Las laptops sustituyen al metal y al viento en una orquesta digital
Londres (EFE).- En su progreso incesante e imparable, la tecnología ha llegado también al foso de la orquesta. Cincuenta estudiantes de música de la Universidad de York (en Inglaterra), vestidos todos ellos de negro, dieron la pasada noche un concierto pertrechados con otras tantas laptops. Los intérpretes siguieron atentos los gestos de Ambrose Field, que desde el podio de director les indicaba cuántas veces hacer clic con el ratón de sus respectivos "instrumentos". En otras ocasiones, los "músicos" hacían gestos con las manos que, filmados por las cámaras incorporadas en los ordenadores portátiles, se convertían en sonidos, debidamente amplificados.
En una de las tres composiciones escritas especialmente para ese concierto, los ordenadores hicieron de contrapunto a un trompetista de jazz. Aunque una de las piezas, compuestas por el propio Field y dos estudiantes graduados, era una improvisación, el resto se ajustaba al pentagrama tradicional. La obra de Field, titulada "1906", combinaba una película antigua de Thomas Edison con sonidos nuevos generados por ordenador. Según comentó el director, "existía el peligro de que pareciésemos una cincuentena de personas escribiendo correos electrónicos al mismo tiempo, pero creo que logramos evitarlo".
Londres (EFE).- En su progreso incesante e imparable, la tecnología ha llegado también al foso de la orquesta. Cincuenta estudiantes de música de la Universidad de York (en Inglaterra), vestidos todos ellos de negro, dieron la pasada noche un concierto pertrechados con otras tantas laptops. Los intérpretes siguieron atentos los gestos de Ambrose Field, que desde el podio de director les indicaba cuántas veces hacer clic con el ratón de sus respectivos "instrumentos". En otras ocasiones, los "músicos" hacían gestos con las manos que, filmados por las cámaras incorporadas en los ordenadores portátiles, se convertían en sonidos, debidamente amplificados.
En una de las tres composiciones escritas especialmente para ese concierto, los ordenadores hicieron de contrapunto a un trompetista de jazz. Aunque una de las piezas, compuestas por el propio Field y dos estudiantes graduados, era una improvisación, el resto se ajustaba al pentagrama tradicional. La obra de Field, titulada "1906", combinaba una película antigua de Thomas Edison con sonidos nuevos generados por ordenador. Según comentó el director, "existía el peligro de que pareciésemos una cincuentena de personas escribiendo correos electrónicos al mismo tiempo, pero creo que logramos evitarlo".
Fuente: www.elcomercio.com.pe
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